Ya sabemos que los niños tienen habilidades que les permiten aprender idiomas con cierta facilidad. Es por esto que muchos padres deciden enseñarles desde que son apenas unos bebés. Sin embargo, hay personas que creen que eso podría confundirlos y evitar que desarrollen su lenguaje adecuadamente. ¿Quién tiene la razón? Ciertamente, enseñarle a un bebé dos idiomas de manera simultánea tiene beneficios y desventajas. Veamos cuáles son:
¿Por qué sería buena idea?
Aumenta la capacidad cognitiva de los bebés: al contar con dos o más idiomas, los niños deben procesar información en cada uno de ellos y decidir qué estructuras y palabras usar para expresarse. Esto es un gran ejercicio para su cerebro conocido como “cambio de código” con el que los niños incluso podrán usar palabras de un idioma mientras hablan otro a fin de expresar sus ideas. Aunque para muchos esto podría ser negativo (se cree que los niños están confundidos), esta es en realidad una habilidad que les permitirá comunicarse en los diferentes idiomas según lo necesiten.
Mantiene sus cerebros sanos: se ha demostrado que las personas que hablan varios idiomas son menos propensas a sufrir de enfermedades mentales como el Alzheimer ya que ejercitan su cerebro constantemente al elegir el idioma y sus estructuras, vocabulario y sistema fonético correspondiente.
Les facilita el aprendizaje: los bebés nacen con la capacidad de reconocer y producir todos los sonidos que existen y sus cerebros tienen la cantidad de células necesarias para procesar y asimilar las estructuras de más de un idioma. A medida que van creciendo, sus cerebros se van adaptando al idioma o los idiomas a los que hayan sido expuestos y moldeando sus músculos para producir los sonidos específicos que necesita. Esto quiere decir que, con el pasar de los años, los niños van perdiendo la flexibilidad de aprender cualquier idioma con facilidad. Comenzar desde una edad temprana les facilitará el aprendizaje de los distintos idiomas y, esto a su vez, asegurará que el aprendizaje de más idiomas sea también relativamente fácil.
¿Cuáles podrían ser algunos problemas?
Tienen un vocabulario más limitado en cada idioma: esto no quiere decir que saben menos palabras. Al estar expuestos a dos idiomas, los bebés no se enfocan en el vocabulario de ambos y, por ende, internalizan menos palabras de cada uno por separado. Sin embargo, si se suman las palabras que los niños conocen en ambos idiomas, la cantidad será igual o mayor que la cantidad de palabras que manejan los niños monolingües en su lengua materna. En consecuencia, los niños bilingües tardan más en dominar cada idioma, pero, una vez que lo logren, ya conocerán más de un idioma y no tendrán la necesidad de aprenderlo en la escuela o en algún instituto.
Tardan más en elegir las palabras correctas: si bien sus cerebros estarán entrenados para elegir la palabra en el idioma que necesiten, este proceso sí ralentiza un poco la comunicación ya que el niño tendrá presente ambas versiones al momento de hablar y deberá seleccionar la opción correcta. Es por esto que, en muchos casos, al no recordar la palabra en el idioma que está hablando, la dirá en el idioma que la recuerde. Cabe destacar que este proceso no solo ocurre en los niños sino también en los adultos cuando están aprendiendo otro idioma.
¿Cómo fomentar el uso de ambos idiomas en casa?
Existen diferentes estrategias para enseñarle a nuestros hijos más de un idioma:
OPOL (One Person One Language): con este enfoque cada padre está encargado de hablarle al bebé siempre en un idioma. Podría ser que la madre le habla en inglés mientras que el padre lo hace en español.
Tiempo y Lugar: en este caso, se elige un día, un momento del día y un lugar para hablar cada idioma. Se puede hablar italiano los martes, jueves y sábados, mientras que el resto de los días se habla inglés.
El idioma de la minoría en casa: cuando la familia vive en un país donde no se hable alguno de los idiomas que desean que sus hijos aprendan, pueden decidir hablar solo ese idioma en casa ya que el otro idioma lo aprenderán con seguridad en la escuela y será el idioma que usarán para socializar con el resto de las personas.
Sea cual sea la metodología usada, es importante ser consistentes ya que esto es lo que les permitirá a los niños internalizar de mejor forma cada idioma con rutinas establecidas. Los padres deben ser también muy disciplinados si quieren que sus hijos logren dominar ambos idiomas.