Ya compartimos con ustedes algunos de los tipos de profesores de idiomas y, en este artículo, hablaremos de los estudiantes. Así como la personalidad de los profesores puede hacernos amar los idiomas (o no), la personalidad de los estudiantes puede hacer el trabajo del profesor un paraíso o…
Si eres estudiante, quizá te veas reflejado en alguno de estos tipos y pensarás en un ejemplo entre tus amigos del resto de los tipos de estudiantes y, si eres profesor, seguramente te has cruzado con todos estos tipos de estudiantes a lo largo de tu carrera. Veamos cuáles son:
El que todo lo sabe: es estudiante que se sabe todas las respuestas, que te hace creer que su vida gira en torno a los estudios. Este estudiante puede ser la luz de la clase para el profesor cuando lo invita a debatir o hace aportes valiosos, pero también puede ser una pesadilla cuando busca contradecir todo lo que el profesor dice.
El que ESTUDIA un día ANTES: Este tipo de estudiante es todo un misterio. No se sabe si es que es demasiado bueno para los idiomas o tiene una memoria increíble. Ese estudiante que no hace sus tareas ni parece prestar mucha atención en clase. Cuando hay un examen, se encarga de repasar el material la noche anterior y, como por arte de magia, le va de maravilla.
El tecnológico: a diferencia del profesor tecnológico del que hablamos en nuestro artículo anterior, el estudiante tecnológico no usa ese interés en pro de la clase. Por el contrario, este estudiante se sumerge en la tecnología e ignora al resto del mundo. Su clase se pasa recibiendo mensajes, escuchando música o jugando con su teléfono inteligente. Si bien esto afecta su rendimiento, hay muchos que igual logran sus metas en los idiomas.
El bromista: un estudiante que logra hacer humor de cualquier cosa, incluyendo de sí mismo y de sus compañeros. Este tipo de estudiante puede hacer que la clase sea más amena, puesto que saben romper el hielo hasta en las situaciones más tensas (como una clase de gramática, por ejemplo). Sin embargo, si no tienen cuidado, su sentido del humor puede pasarse de la raya y crear un ambiente incómodo en clase.
El tímido: este estudiante no es el que levantará su mano para dar la respuesta a una pregunta porque no le gusta participar mucho en clase. Esto no significa que no saben la respuesta, muchas veces sí la saben, es solo que no les gusta ser el centro de atención y prefieren pasar desapercibidos.
El impuntual: se quedó dormido, había mucho tráfico, hubo un incendio en su casa, etc. Da igual la razón, este estudiante siempre llegará tarde a clase. Algunos llegan tarde e intentan pasar desapercibidos, pero algunos tienen el descaro de hacerse notar e interrumpen la clase a su llegada y, además, desconcentran a sus compañeros preguntando sobre la parte de la clase que se perdieron.
El rebelde: ese estudiante que actúa como si nada le importara, como si no necesitara al profesor. Es un estudiante que suele faltar mucho a clase y, cuando vuelve, vuelve como si estuviese haciéndole un favor a los demás. Puede que este tipo de estudiante también sea cruel con sus compañeros y hasta se burle de sus errores.
Estos son solo algunos de los tipos de estudiantes que podemos encontrar en una clase. Algunos son más dedicados que otros, pero, para el profesor, lo importante es que todos aprendan. ¿Cuál de estos estudiantes eres tú?