Cuando yo estudié inglés, las clases de idiomas eran todas muy parecidas: un profesor al frente de la clase, mostrándonos los distintos tiempos gramaticales, dándonos ejercicios para completar y tareas para la casa. En ese entonces, eso era lo normal para mí y, como me encantaban los idiomas, nunca vi algo negativo en esa metodología (aunque a veces sí me aburría un poco).
Al convertirme en profesora, esa era la metodología que yo usaba. Hasta que me hablaron del CELTA, una certificación reconocida a nivel mundial para dar clases de inglés a adultos. La completé y, luego de eso, seguí mi formación con el DELTA. Ahí me di cuenta de que existían estrategias y metodologías mucho más entretenidas y motivadoras; tanto, que podrías hacer que los estudiantes olvidaran que están estudiando la gramática. Hoy te comparto algunas de las estrategias que más me gustan:
Con juegos: ¿no sería mejor aprenderte los verbos irregulares jugando bingo en vez de tratar de memorizarte una lista? Memorizar cosas de manera mecánica sin involucrarnos lo suficiente puede hacer que olvidemos todo en muy poco tiempo. En cambio, cuando tenemos emociones positivas durante nuestro aprendizaje, nos sentimos más motivados y abiertos a aprender. Gracias a la tecnología, existen muchos juegos online que pueden hacer que tus clases sean las más divertidas.
Con videos o series: si los juegos no son lo tuyo, y prefieres relajarte mientras ves tu serie favorita, entonces puedes usar eso a tu favor para aprender inglés. ¿Cuál es tu trabajo? Ver la serie de forma activa y no pasive, es decir, analizar la manera cómo los personajes se expresan, las frases que usan, cómo lo pronuncian, como estructuran sus ideas, etc. Puedes también repetir alguna de las frases que digan para aprenderlas. Lo importante es que te asegures de prestar mucha atención al lenguaje (ya luego puedes repetir el video para entender la trama). Esta exposición al idioma te ayudará a aprender la gramática sin un profesor hablando del “pasado perfecto”.
Leyendo: si crees que jugar o ver películas es perder el tiempo y prefieres nutrir tu mente con la lectura. ¡Adivina! También es una excelente manera de aprender. Al igual que con las series y videos, la idea es leer y analizar las estructuras gramaticales, los verbos, adjetivos, adverbios, etc. En resumen, leer de forma activa.
En clases de conversación: si quieres aumentar tu confianza y mejorar tu fluidez, las clases de conversación son la mejor opción. Ahora, si también deseas mejorar tus conocimientos de gramática, entonces puedes pedirle a tu profesor que diseñe un programa para que discutan la gramática basándose en tu desempeño y lo que realmente necesites. De esta manera, evitas invertir tiempo aprendiendo algo que quizá ya manejas.
Con la música: lo bueno de usar la música para aprender es que puedes hacerlo en cualquier momento del día, mientras vas al trabajo, mientras limpias la casa o mientras haces ejercicio. La música alegrará esos momentos del día y, si prestas atención a cómo se dicen las cosas, las frases que se usan y cómo se pronuncian, estarás aprendiendo sin mucho esfuerzo.
Muchos estudiantes están tan acostumbrados a los métodos tradicionales que, al encontrarse con estas metodologías, no creen que estén realmente aprendiendo. Sin embargo, un buen profesor puede usar cualquier tipo de material para enseñarnos y estaremos mejorando de una manera entretenida.