Ya conocemos la sección de lectura y la de escucha del IELTS y, ahora, hablaremos de esa sección que nos pone los nervios de punta, se nos acelera el corazón, y se nos olvida hasta el nombre. Es que hablar en otro idioma es realmente complejo. Estás usando todo lo que sabes de manera casi automática, sin mucho tiempo para pensar y tratando de transmitir tus ideas de forma clara y correcta.
Entonces, como para cualquier otra sección del IELTS, no basta con saber el idioma, es importante prepararnos y saber qué es lo que tendremos que hacer para que no haya sorpresas. No estaremos hablando con un amigo en una fiesta, estaremos hablando con un examinador, con un límite de tiempo y con una meta muy específica en cuanto a la nota que queremos. Por eso, en este artículo, te describiremos la sección de producción oral.
Lo primero que debes saber es que esta sección tiene una duración menor que las otras. Serán entre 11 y 14 minutos y esta es, además, la única sección que puedes presentar en un día diferente. Estarás en un salón con un examinador discutiendo diversos temas.
La prueba se divide en tres partes: en la primera parte, hablarás de ti y tu familia; en la segunda parte, hablarás sobre un tema específico; y en la tercera parte, desarrollarás el tema de la segunda parte con más profundidad.
La primera parte: esta parte durará entre 4 y 5 minutos. El examinador se presentará y confirmará tus datos. Luego, comenzará a hacerte preguntas sobre ti, tu trabajo, tus hobbies, tu familia y cualquier tema relacionado. En esta parte, evaluarán tu habilidad de comunicación en un contexto cotidiano, dando información general y/u opiniones.
La segunda parte: En este caso, serás tú el único que hablarás, debes dar una presentación o charla sobre el tema que te asignen. El examinador te dará una tarjeta con el tema y los puntos que debes incluir y te dará un minuto, lápiz y papel para preparar tu charla. La charla debe durar entre 1 y 2 minutos y luego, el examinador, podrá hacer algunas preguntas. Trata de cubrir todos los puntos antes que se acaben los 2 minutos porque el examinador te detendrá aún si no has terminado. Así que es importante demostrar que puedes hablar de un tema por un cierto período de tiempo, usando las estructuras e ideas adecuadas. En total, incluyendo la preparación, esta parte dura entre 3 y 4 minutos.
La tercera parte: en esta parte, el examinador te hará preguntas relacionadas al tema que presentaste en la parte anterior para poder incluir más detalles. Aquí, evaluarán tu habilidad para expresar y justificar tus opiniones, así como tu capacidad de análisis y especulación. La duración de esta última parte es de entre 3 y 4 minutos.
¿Qué se evalúa?
Además de las habilidades que mencionamos anteriormente, los examinadores evaluarán tu fluidez (tu capacidad de hablar de manera continua y natural, sin muchas pausas innecesarias); también evaluarán coherencia (tu capacidad de conectar las ideas de manera lógica mientras hablas, usando mecanismo de cohesión de texto tales como los conectores, los pronombres, etc.); se evaluará tu manejo del vocabulario, usando las palabras adecuadas para el contexto; la gramática, con estructuras variadas y adecuadas; y la pronunciación, no solo de las palabras aisladas sino de todo tu discurso que hace que sea fácil de entender.
Algunos tips para prepararte:
Practica con un amigo, intenten completar el examen como si fuese en la vida real para que te acostumbres a los tiempos.
Grábate mientras practicas para que luego puedas escucharte y determinar qué puedes mejorar.
No memorices las respuestas. Si olvidas una palabra, perderás toda tu concentración. Debes ser lo más natural posible.
No te limites a simplemente responder las preguntas que te hacen. Intenta agregar detalles, fechas, razones, lo que sea necesario para evitar que el examinador deba hacerte preguntas extras.
No trates de impresionar al examinador usando palabras rimbombantes (como la que acabo de usar). Si usas palabras muy formales que no conoces muy bien, corres el riesgo de sonar poco natural o de usarlas de manera errada.
No te limites a estructuras gramaticales básicas. Debes usar diferentes estructuras para poder demostrar que puedes comunicarte usando el idioma en cualquier contexto.
Fluidez no significa hablar rápido. Utiliza el tiempo que te den para pensar lo que dirás y dilo a un ritmo natural, con pausas cuando sea necesario. Puedes usar frases pensar sin quedarte en silencio por mucho tiempo como “That’s an interesting question” (Esa es una pregunta interesante), “That’s a good point” (es un buen punto), “I’ve never thought about it, but…” (nunca he pensado en eso, pero…).
Trata de no usar muletillas (Umm, You know, Like, Aah, etc.) lo más que puedas.
Recuerda que la práctica te ayudará a obtener la nota que deseas, confía en ti, prepárate y verás que, aunque es normal estar nervioso, sí es posible hablar con confianza.