La verbalización como herramienta de aprendizaje

Todos nosotros hemos pasado por esto, inmersos en nuestra rutina diaria y de repente comenzamos a hablarnos a nosotros mismos en voz alta, intentando conseguir una solución a nuestros problemas o incluso narrando lo que hacemos. Entonces, nos damos cuenta que estábamos hablando solos y terminamos preguntándonos a nosotros mismos “¿me estoy volviendo loco? Esto es lo que se llama “verbalización” y es mucho más común de lo que piensas, así que deja de preocuparte por tu salud mental.

La explicación científica

Dianne C. Berry, quien representa al departamento de psicología del Politécnico de Hatfield, explica que la verbalización ocurre cuando nuestros cerebro tienen el impulso de controlar nuestros pensamientos, así que nos obliga a hablar en voz alta para disminuir nuestro proceso de pensamiento, así procesarlo mejor y reducir la fatiga cerebral producida por estrés.

Berry dirigió un experimento para examinar la influencia de la verbalización en un contexto de resolución de problemas. Este demostró que los sujetos a quienes se les pidió que repitieran la explicación correcta de la solución en el ensayo inicial obtuvieron mejores resultados que los que permanecieron en silencio.

Ella sugirió que la verbalización de tareas lleva a niveles más altos de atención, lo cual nos hace estar más inmersos en lo que estamos haciendo, mejorando esos procesos mentales que son necesarios para una exitosa resolución de problemas. Además, se cree que hablar con nosotros mismos puede ser beneficioso para reforzar lo que hemos aprendido y también para practicar, ya que nuestros cerebros están constantemente repitiendo y analizando la información que reciben.

Pero ¿cómo puede ser aplicado en el aprendizaje de idiomas?

Hablar contigo mismo tiene sus beneficios.

Es el mismo principio, repasar lo que has aprendido o identificar las partes que se necesitan mejorar y comenzar a practicar en voz alta. Yo lo puse en practica cuando era estudiante y definitivamente me ayudó a practicar los tiempos verbales porque los usaba conscientemente en una conversación conmigo mismo y definitivamente esta práctica es también muy terapéutica.

Además, Berry señala la importancia de hacer preguntas tales como “¿Qué significa esto?”, “¿por qué es importante?”, “¿qué fue lo que acabo de leer?” y “¿como todo tiene sentido?” Estas preguntas aumentan el conocimiento y crean un proceso mental en el cual el objeto de estudio es analizado hasta los huesos y se convierte en algo más fácil para estudiar.

Tal como Berry y su experimento demostró, la verbalización es una gran herramienta de aprendizaje, para mejorar los idiomas y básicamente para todo, solo necesitas identificar cuales son tus debilidades o lo que quieras aprender y antes de que comiences a hablar en voz alta, recuerda hacer las preguntas mencionadas anteriormente… Y, no te de miedo de que alguien te llame loco.

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