Como probablemente ya hayas notado, aprender un nuevo idioma puede ser una tarea muy desafiante para muchos adultos, pero ¿no has pensado por qué parece que los niños tienen una facilidad innata para absorber y dominar diferentes lenguas con mucha más rapidez? Esta sorprendente habilidad de los niños para aprender idiomas ha sido objeto de estudio y fascinación durante muchos años, y hoy en Xemant nos acompañarás a explorar algunas de las razones detrás de esta increíble capacidad.
- Plasticidad cerebral: Una de las principales razones por las que los niños aprenden idiomas más rápido que los adultos es la plasticidad cerebral. Durante la infancia, el cerebro de un niño es sumamente maleable y receptivo a nuevas experiencias y a nuevos aprendizajes. Esta plasticidad cerebral les permite a los niños asimilar sonidos (fonemas), estructuras gramaticales y vocabulario de manera mucho más natural que los adultos y sin esfuerzo aparente.
- Inmersión total: En el caso de los niños que viven en lugares donde se habla una lengua diferente a su lengua materna, resulta que están inmersos en un entorno lingüístico que les permite estar constantemente expuestos al idioma y practicarlo de manera activa y pasiva. Esta inmersión total en la lengua facilita el proceso de aprendizaje y refuerza la adquisición de vocabulario y gramática de forma natural.
- Ausencia de inhibiciones: ¿Has sentido vergüenza de hablar en otro idioma en público? Pues, a diferencia de muchos adultos, que pueden sentirse cohibidos o inseguros al aprender un nuevo idioma, los niños suelen carecer de estas inhibiciones. Los niños están dispuestos a experimentar, cometer errores y practicar sin miedo al ridículo, lo que les permite progresar rápidamente en su aprendizaje lingüístico.
- Curiosidad innata: Los niños son naturalmente curiosos y tienen una sed de conocimiento que los impulsa a explorar y descubrir nuevas palabras, frases y expresiones en un idioma extranjero. Esta curiosidad innata los motiva a investigar, preguntar y experimentar con el idioma de una manera que favorece su aprendizaje en gran medida.
- Flexibilidad mental: Los niños tienen una mente flexible que les permite adaptarse con facilidad a las estructuras y reglas de un nuevo idioma. Su capacidad para cambiar de un idioma a otro sin dificultad refleja la flexibilidad mental que poseen y su habilidad para internalizar patrones lingüísticos de forma bastante intuitiva y natural.
Entonces, podemos decir que la capacidad de los niños para aprender idiomas con rapidez y eficacia se debe a una combinación importante de factores que separa a los adultos de esa forma tan natural y rápida de aprender lenguas nuevas, pero no hay duda que, como adultos, podemos aprovechar estas cualidades únicas de los niños, pues pueden ser clave para mejorar nuestro propio proceso de aprendizaje de idiomas y disfrutar del fascinante mundo de la comunicación multilingüe.
Si esta información fue de tu agrado y ha despertado en tu alma de niño o niña las ganas de estudiar y lanzarte al mar de los idiomas, es tu momento de comenzar tu recorrido de la mano de Xemant. ¿Te animas?