Sabemos que hoy en día la tecnología es una herramienta básica para el aprendizaje, no solo de idiomas, sino de casi cualquier área. Usamos diccionarios online, buscamos videos en YouTube, “googleamos” las reglas gramaticales, descargamos aplicaciones en nuestros teléfonos para practicar y un sinfín de maneras en las que nos apoyamos de la tecnología. Normalmente, usamos WhatsApp para comunicarnos con familiares y amigos, pero ¿sabes cómo usarlo para aprender idiomas?
Envía mensajes: tan sencillo como escribir un mensaje a un amigo en el idioma que estamos aprendiendo. Configura el idioma en tu celular y así tendrás una especie de profesor corrigiendo tus textos (esta será la primera vez que no odiemos el autocorrector). Asegúrate de prestarle atención a esas correcciones y así mejorarás tus habilidades de producción escrita.
Envía notas de voz: así puedes también practicar y mejorar tu producción oral. Sería ideal que le enviaras tus notas de voz a un profesor o a algún amigo con un nivel más alto para que pueda corregirte y ayudarte a mejorar (necesitamos un autocorrector de audios), pero si no conoces a alguien, puedes escuchar tus propias notas de voz y poco a poco ir corrigiéndote a ti mismo.
Envía videos: para quienes se sienten cómodos frente a la cámara, los videos son ideales porque, además de escucharte, podrás ver cómo mueves tus labios para producir los diferentes sonidos (sería la versión moderna de hablar frente al espejo).
Envía imágenes: esta sería una extensión de las opciones uno y dos. Puedes enviar una imagen a uno de tus contactos y describirla de manera escrita u oral.
Únete a un grupo: ¿a cuántos grupos de WhatsApp perteneces ya? Uno más no hará daño. Al contrario, si te unes a un grupo en donde todos hablen el idioma que estás aprendiendo, tendrás muchos beneficios. Podrás aprender expresiones que tus compañeros usen, podrán compartirse links interesantes y hasta memes que te ayudará a comprender el humor en ese idioma (entender un chiste en otro idioma es muy gratificante). En este grupo también tendrás a otros que pueden ayudarte a aclarar alguna duda que tengas con el idioma.
Los profesores de idiomas han notado el valor de los grupos de WhatsApp y ellos mismos han comenzado a crear grupos con sus estudiantes donde comparten artículos, videos, audios, tareas e incluso juegos. Una de las ventajas de estar en un grupo con un profesor es que tendrás a alguien que puede guiarte en tu proceso de aprendizaje, ofrecerte algunos tips y corregir tu producción.
Sin embargo, para que estos grupos sean efectivos, debes participar activamente. Muchas veces, los estudiantes se unen al grupo y comienzan a participar en las discusiones, pero, poco a poco, dejan de comentar y se limitan a leer lo que otros compañeros dicen. Si bien esta es una manera de aprender de forma pasiva, no ofrece tantos beneficios como cuando nos involucramos en la conversación y usamos lo que hemos aprendido, cometiendo errores y mejorando.
Ofrece un intercambio
Practicar con alguien que habla tú mismo idioma les permite comparar sus conocimientos y, si esta persona tiene más nivel que tú, comprenderá el proceso por el que estás pasando y te ayudará a que sea más sencillo. Sin embargo, para quienes no tienen la posibilidad de unirse a un grupo con un profesor o no conocen a otra persona que pueda ayudarlos a mejorar y que hablen el mismo idioma, la misma tecnología ofrece una solución: encontrar a alguien online que sea hablante nativo del idioma que quieres aprender y que quiera aprender tu idioma.
Existen diferentes páginas web en las que encontrarás personas que buscan compañeros para aprender un idioma y, en cambio, enseñan su lengua materna. Algunas de ellas son Language.Exchange, MyLanguageExchange e incluso en Reddit puedes encontrar personas que busquen a alguien con quien hablar a través WhatsApp.
Ya ves que podemos convertir cualquier actividad de nuestro día a día en una oportunidad para practicar y mejorar nuestras habilidades en los idiomas. Solo recuerda que WhatsApp es una herramienta para reforzar nuestros conocimientos y no debería ser nuestra única forma de aprender.