5 errores que afectan nuestro aprendizaje

Es un nuevo año y muchos de nosotros tenemos entre nuestras metas aprender un nuevo idioma o mejorar nuestro nivel en el idioma que estamos aprendiendo. Este nuevo año se siente como una nueva oportunidad para lograr nuestras metas y es importante trabajar en ellas de manera inteligente para que, en diciembre, no miremos atrás y nos demos cuenta de que no terminamos lo que empezamos. Es por esto que, en este artículo, te hablaremos de 5 cosas que no debes hacer cuando estás aprendiendo un nuevo idioma. 

  1. Depender de nuestra motivación: estos primeros días del año, la mayoría de nosotros se siente motivado y queremos lograr muchísimas cosas. Y sí, la motivación es súper importante porque nos ayuda a trabajar en eso que tanto queremos con buena energía y sin pensar mucho en el esfuerzo que se necesita.  
     
    Sin embargo, como todo ser humano, hay días en los que no nos sentimos tan motivados y ¿qué pasará esos días? ¿abandonaremos nuestros metas? ¿tomaremos un descanso? Tomarse un descanso es sumamente necesario, pero hay que tener cuidado con que ese descanso no se vuelva abandono. ¿Qué se necesita en ese caso? Disciplina. El día que no estemos muy motivado, nuestra disciplina nos recordará el por qué comenzamos este proceso en primer lugar y cuáles serán los beneficios de tanto esfuerzo. Así que, la fórmula clave es motivación más disciplina. 

  2. Limitar el idioma a una clase o a ciertos momentos en el día: muchas veces, los estudiantes se inscriben en clases de idiomas o deciden comenzar a aprender idiomas por su cuenta y limitan su contacto con el idioma a ese horario de esa clase o a las horas que hayan decidido estudiar desde casa. Aunque esto es mejor que nada, esas horas no serán suficientes para ver resultados a corto plazo. Es importante estar expuestos al idioma de manera constante, cambiar el idioma de nuestros teléfonos y cualquier dispositivo electrónico, escuchar música y ver películas, leer libros y hacer que el idioma esté presente en todo momento de nuestras vidas. De esta manera, podremos aprender con más facilidad y nos sentiremos mucho más cómodos. 

  1. Obsesionarse con la gramática: lo entiendo, todos queremos hablar correctamente y no cometer errores que nos hagan sentir avergonzados. Pero, enfocarse solamente en la gramática no es la solución. Un idioma es más que verbos y adjetivos, un idioma está lleno de expresiones coloquiales, de diferencias en entonación, de frases construidas para ciertos contextos, de muchas cosas que van más allá de la gramática. Entonces, en vez de dedicar todo nuestro tiempo a hacer ejercicios sobre el presente perfecto, deberíamos también aprender frases que nos ayuden a comunicarnos en el aeropuerto, aprender cómo se pronuncian ciertos sonidos, aprender cómo usar ciertas palabras en ciertos contextos, entender el humor y las malas palabras. En fin, conocer el idioma en pleno. 

  2. Buscar la perfección: muchas veces, esa obsesión con la gramática está relacionada a la idea de que debemos hablar de manera perfecta. Yo me pregunto ¿quién habla de manera perfecta? ¿Es que nunca cometemos errores en nuestra lengua materna? Por supuesto que los cometemos. Entonces, ¿por qué nos prohibimos cometer errores en un idioma que apenas estamos conociendo?  
     
    Sí, debemos buscar hablar cada día mejor cometiendo menos errores, y eso se logra con práctica, pero nunca debemos creer que cometer errores es motivo de vergüenza o que no estamos avanzando. Más bien, darnos cuenta de esos errores ES la manera de avanzar. 

  3. Tener falsas expectativas: no, no aprenderás el idioma en tres meses y tampoco entenderás el 100% de lo que dicen los nativos cuando comienzas. Aprender idiomas es un proceso un tanto largo y, mientras menos practiques (recuerda el error número 2) mucho más tiempo tomará. Es importante saber esto y aceptarlo porque la ansiedad por “terminar” de aprender nos llevará a abandonar. Ten siempre en cuenta que nunca terminarás de aprender. Puedes llegar a un nivel avanzado y seguir aprendiendo palabras eternamente pues el inglés tiene, al menos, 250.000 palabras. 


¿Qué se debe hacer entonces? Conocer la metodología que a ti te funciona, respetar tus propios tiempos, aceptar que hay altos y bajos y enfocarte en tus metas. Se logra con esfuerzo y dedicación.  

Entonces, si entre tus resoluciones tienes aprender idiomas, haz un gran esfuerzo por evitar hacer estas cosas porque son la razón por la que muchos estudiantes creen que son “malos” para los idiomas. 

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.