Una de las estrategias que utilizamos al aprender un idioma extranjero es traducir, ya que es lo más natural para nosotros. Sin embargo, esta estrategia probablemente termine causando problemas cuando avancemos en nuestro aprendizaje, ya que muchas estructuras, palabras y frases no se traducen de un idioma a otro.
Entonces, ¿qué podemos hacer? Muchos profesores dicen «piensa en inglés», pero eso es más fácil decirlo que hacerlo. Por lo tanto, hemos preparado este artículo con sugerencias para que puedas finalmente dejar de traducir y comenzar a pensar en inglés u otro idioma que estés aprendiendo.
Tip 1: Escucha todo en inglés
Una de las razones por la que no entiendes cuando te hablan en inglés, o por las que se te complica responder en inglés, es que no tienes una «base de datos» creada en tu cerebro e intentas traducir lo que entiendes y lo que quieres decir.
Como puedes ver es todo un proceso, así que debes comenzar a escuchar mucho contenido audiovisual en inglés para que así vayas haciendo tu propia «base de datos» y acostumbrando tu oído a este nuevo idioma. Esto, a la vez, te permitirá desarrollar tu producción oral.
Tip 2: Utiliza un diccionario inglés-inglés
Gracias a la tecnología, ya no tenemos que cargar con un libro pesado para todos lados. Ahora, con nuestros teléfonos inteligentes, podemos utilizar cualquier diccionario online para buscar definiciones, sinónimos, leer ejemplos e incluso escuchar la pronunciación de las palabras. Crea el hábito de buscar las palabras nuevas que te sirvan o que te parezcan interesantes y de esta manera expandirás tu vocabulario y comenzarás a entender las palabras en su idioma nativo sin necesidad de recurrir a la traducción.
Tip 3: No aprendas las palabras aisladas.
La manera en la que aprendemos se hace más significativa y duradera cuando aprendemos palabras en un contexto (especialmente uno personal o que nos interese). Así que, cuando veas palabras nuevas, utilízalas en una oración, en un ejemplo propio, para que las recuerdes mejor.
Tip 4: Piensa en inglés.
Comienza pensando en cómo dirías tu rutina del día en inglés y conviértelo en un hábito. Luego piensa más en grande y piensa en los planes de la semana, del mes e incluso del año. Esto lo puedes hacer en tu tiempo libre, cuando estés esperando para entrar en un establecimiento, cuando estés en el tráfico, en la ducha, antes de dormir, etc.
Y cuando no sepas cómo se dice algo en específico, vuelve al tip #2 y busca en un diccionario. Mientras más hagas esto, más fácil se te hará pensar en inglés y te acostumbrarás a hacerlo antes que traducir.
Tip 5: Oblígate a hablar
Siempre que te sea posible, habla con personas que manejen el idioma, así sea lo más básico, para que pongas en práctica lo que sabes. Puedes hacerlo inscribiéndote en un curso, con un profesor particular, con compañeros, amigo o algún familiar. Al hacer esto, no solo practicarás lo que sabes, sino que también te irás quitando la pena, te comenzarás a sentir más confiado al hablar y hablar es una de las habilidades donde tienes que pensar rápidamente, así que no tendrás mucho tiempo para traducir todo lo que te dicen y todo lo que quieres decir.
Por último, intenta no preocuparte mucho por tus errores al momento de hablar o escribir, ya que esto hará que te frustres al hablar y que te bloquees. Traducir realmente no es malo, pero no debería ser tu única herramienta al aprender otro idioma porque no siempre tendrás la traducción correcta ni las demás personas esperarán a que traduzcas todo en tu cabeza para decir lo que piensas