Cuando los idiomas se mezclan en nuestra mente

¿Alguna vez te ha pasado que estás hablando en tu lengua materna y de repente olvidas una palabra y solo logras recordarla en tu segunda lengua? ¿Has cometido un error en un idioma por la influencia de otro idioma? Si esto te ha pasado, no estás solo. Hay dos fenómenos muy comunes entre las personas que hablan varios idiomas: la interferencia lingüística y la alternancia de códigos.  

Los casos de interferencia lingüística y alternancia de códigos los vemos en el proceso de aprendizaje y también en personas que ya hablan varios idiomas. Nuestros cerebros tienen ya almacenadas las estructuras, el vocabulario, la pronunciación y todo lo relacionado con nuestra lengua materna y, cuando comenzamos a aprender otro idioma, estamos añadiendo todo un sistema que, aunque en muchos casos es similar, puede hacernos cambiar estructuras o palabras en alguno de los idiomas. 

Un ejemplo de interferencia lingüística entre el español y el inglés puede verse en la construcción de preguntas. Muchas veces, a pesar de conocer la teoría, los hablantes del español siguen la estructura usada en español (sin cambios en el orden de las palabras), lo cual es un error en inglés. Y esto lo hacen de manera inconsciente. Si pensamos en dos idiomas similares como el italiano y el español, un ejemplo de interferencia lingüística puede verse en los números. Los números en ambos idiomas son bastantes similares, pero, en el caso del número 16, los hablantes del español suelen decir “diciasei” (como dieciséis) pero, en italiano, se dice “sedici”. 

Sin embargo, la interferencia lingüística no es siempre negativa. No siempre nos lleva a cometer errores. En muchos casos, los conocimientos que poseemos de un idioma nos ayudan a entender y usar las estructuras, vocabulario, pronunciación, etc., del otro idioma. Es muy común ver este tipo de interferencia entre idiomas pertenecientes a la misma familia lingüística. Por ejemplo, los idiomas que provienen del latín (español, italiano, francés, portugués, etc.) tienen estructuras y palabras muy similares y, para los hablantes de alguno de estos idiomas es más sencillo comprender los otros idiomas del mismo grupo. 

Por otro lado, la alternancia de códigos se refiere al uso de dos o más idiomas al momento de comunicarnos. Podemos estar hablando en inglés y, bien sea por gusto o porque olvidamos una palabra, decidimos usar una palabra o una frase entera en español, y viceversa. En este caso, no estamos cometiendo ningún error gramatical, de vocabulario o de pronunciación, simplemente, estamos usando ambos idiomas al mismo tiempo. Al igual que la interferencia lingüística, las personas pueden alternar idiomas sin realmente darse cuenta.  

Entonces, en el caso de alternancia de códigos, una persona puede comenzar hablando en español, decir una frase en inglés y luego volver al español, como en el Spanglish. Por ejemplo: “estoy bastante preocupado porque I have a test in two days y no he estudiado nada”. Como vemos, no hay ningún error gramatical, las reglas de ambos idiomas fueron respetadas. 

Ahora, para que la comunicación sea exitosa, es necesario que todas las partes involucradas tengan un buen nivel en los idiomas usados durante la conversación. Esta es la única manera en la que podrán reconocer los errores que se cometen debido a la interferencia lingüística y, por consiguiente, saber a qué se refiere la persona, o de entender un mensaje que se expresa en varios idiomas. Debe ser muy complicado entender a alguien hablando inglés y que esta persona use palabras del francés sin nosotros saber hablar este idioma ¿no? 

Entonces, la próxima vez que digas una palabra en un idioma de manera incorrecta y te des cuenta de que está relacionado a tu segunda lengua o que sientas que debes decir algo en otro idioma durante una conversación, recuerda que son procesos que nos pasa a la mayoría. 

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