Cuando se habla de cuán difícil es aprender inglés, uno de los aspectos que la mayoría de los hispanohablantes mencionan es la pronunciación. El inglés no es un idioma fonético, es decir, no existe una relación directa entre lo que se escribe y lo que se pronuncia (como en el español) y por esto, a los estudiantes les resulta difícil dominar la pronunciación.
Pero no solo se trata de no pronunciar las palabras de la misma manera en la que se escribe, el problema se hace más grande cuando nos encontramos con sonidos que ni siquiera existen en nuestra lengua materna o que existen, pero no se presentan de la misma manera. A continuación, te presentamos algunos de esos sonidos que representan un gran reto para quienes hablan español:
Las vocales: las vocales son uno de los principales problemas para los estudiantes que hablan español, ya que en este idioma solo existen 5 sonidos vocálicos mientras que, en inglés, hay 12 sonidos vocálicos (sin contar las variaciones en los dialectos).
Cuando comienzan a aprender inglés, a los estudiantes se les dificulta reconocer y producir esos sonidos que no existen en su lengua materna. Es por esto que tienen problemas diferenciando palabras como “eat” e “it” o “cat” y “cut”.
La “s” al inicio de palabra: en español, no existen palabras que comiencen con “s” seguida de otra consonante. Por esta razón, al encontrar palabras como “student”, “speak” o “school”, es común que los hispanohablantes cometan el error de añadir una “e” al inicio y pronuncien “estudent”, “espeak” y “eschool”.
El sonido “th”: el sonido que producimos para pronunciar palabras como “think”, “thanks” o “something” es otro sonido complejo para los hispanohablantes, a excepción de los españoles que sí lo usan al pronunciar las combinaciones de “z” más vocal, como en “zapato”, “ce” y “ci”.
Para pronunciarlo correctamente, debemos colocar nuestra lengua entre los dientes y dejar pasar el aire, pero, al no ser un sonido presente en nuestro sistema fonético, los hispanohablantes enfrentamos un reto al encontrarnos estas palabras y es muy común pronunciarlas como “sink”, “sanks” y “somesing” o como “tink”, “tanks” y “someting”
- El sonido “sh”: “she”, “short” y “wish” suelen pronunciarse como “che”, “chort” y “wich” y esto se debe a que, como el sonido anterior, este sonido no está presente en nuestro sistema fonético, por lo que no formamos palabras con él y solo lo usamos al pedir silencio de manera no verbal. Es por esta razón que, al encontrarnos con estas palabras, solemos producir un sonido que sí usamos en español como el sonido de “ch”.
- La “y” al inicio de palabra: a pesar de que este sonido sí existe en español con “ll” en palabras como “lluvia”, “llanto” y “llave”, muchos hispanohablantes suelen pronunciar palabras como “you” o “yes” con el mismo sonido inicial de palabras como “juice” o “joy”.
Existen otros sonidos que también causan problemas a quienes hablan español, especialmente cuando están en sus niveles iniciales. Sin embargo, estos son algunos de los más comunes y más difíciles de corregir, tomando en cuenta que muchos de ellos no existen en el sistema fonético del español.
¿Has tenido problema con algunos de estos sonidos? ¿Lograste mejorar tu pronunciación? ¿Cómo lo hiciste? Comparte tu experiencia en la sección de comentarios.