La traducción es un tema bastante discutido cuando se aprende un segundo idioma y también en diferentes ámbitos profesionales. Ha mejorado mucho en los últimos años, especialmente con la llegada del internet, pero este último punto se ha vuelto un poco controversial ya que ahora contamos con traductores automáticos que nos pueden ayudar bastante al momento de traducir, pero solo si los usamos sabiamente.
Las traducciones automáticas no deberían ser usadas como la única manera para traducir, deberían ser usadas como herramientas para traducir ya que esos sistemas todavía tienen problemas en encontrar el significado en oraciones complejas. Nosotros, los humanos, nos comunicamos en muchas situaciones diferentes, complejas y que están años luz de ser comprendidas por una computadora.
Así que veamos algunos de los errores más comunes en las traducciones automáticas.
1. Palabras en español que tiene significado diferente. El inglés y el español vienen de diferentes familias de idiomas. Esto significa que no todo se puede traducir, ya que hay muchas palabras con orígenes diferentes y que no son usadas de la misma manera en otras culturas. Un traductor profesional no solo debe traducir sino también adaptar el significado apropiado a las palabras, por ejemplo:
Este es un error típico en Google Translate ya que, en inglés, los grupos de animales tienen nombres bastantes diferentes comparados a los de español. En este caso la palabra “school”, en inglés, se usa en no solo para definir el lugar donde los niños aprenden sino también para hablar de un grupo de pescados. Sin embargo, en español usamos una muy diferente para referirnos a eso, utilizamos la palabra “cardumen”. Por lo tanto, el traductor debería haber adaptado la palabra al contexto ya que, en la actualidad, no tenemos información sobre algún pez que vaya a la escuela ?
2. Otro problema con las traducciones automáticas son los nombres propios, usualmente estos pueden causar errores ya que no pueden ser traducidos al segundo idioma. Por ejemplo:
Idealmente, un traductor hábil buscaría la frase “System of a Down” y él se daría cuenta de que es el nombre de una banda de rock y, por lo tanto, tiene que quedar igual al momento de traducir al segundo idioma.
3. La localización se debe hacer bien. Hay muchas palabras que significan diferentes cosas dependiendo del país en donde se usen, por eso la localización debe hacerse para evitar cualquier malinterpretación de un texto dado. Por ejemplo, la palabra “cholas” en Venezuela significa “sandalias” pero esta palabra puede tener un significado negativo en otros países Latinoamericanos, como en Perú o Costa Rica, en donde se usa para describir de manera negativa a algunas mujeres.
El traductor automático ni siquiera pudo traducir correctamente la palabra “cholas” ya que, como mencioné anteriormente, esta es una palabra que los venezolanos usan de manera diferente y, si estamos localizando el texto en algún otro país, puede que sea ofensiva para algunas personas.
4. Las frases idiomáticas están años luz de los traductores automáticos. Estas frases son otros de los aspectos que deben ser explicados en la traducción o adaptados al segundo idioma. Son muy importantes para ser fluidos en un idioma, la mayoría tiene muchos significados en diferentes países y no es posible traducirlos literalmente. Por ejemplo, esta frase idiomática venezolana:
Esta traducción, obviamente, es incorrecta, ya que es una traducción literal, aunque tenemos una similar en inglés “it’s raining cats and dogs”. Un traductor hábil buscaría la frase idiomática que más se asimile a la misma.
Finalmente, las traducciones automáticas son de gran ayuda, pero deben ser usadas como una de las herramientas de un traductor humano, y no para depender totalmente en ellas. Este tema también se relaciona con el aprendizaje de idiomas ya que no podemos traducir todo literalmente, traducir correctamente toma tiempo y experiencia.
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