El cine y la televisión fueron la primera chispa que encendió la necesidad de comunicar un mensaje audiovisual hacia el mundo, sin que las barreras de los idiomas pudieran impedirlo. Dicha necesidad de que la colectividad pudiera entender lo que se decía en la pantalla hizo que surgieran herramientas de la traducción como el doblaje y el subtitulaje, para que ciudadanos de cada rincón del planeta no solo pudieran ver sino escuchar entendiendo cada frase dicha. Continúa leyendo esta primera parte y descubre cuáles son las características que diferencian a cada una de estas herramientas de la traducción audiovisual.
Subtítulos: el texto en pantalla que cuesta menos.
Debido a que el doblaje y el subtitulaje son dos herramientas diferentes, el resultado de la traducción, obviamente, será diferente. Por ejemplo, si hablamos de subtítulos, tenemos que mencionar que en esta modalidad influyen aspectos (o limitaciones, muchas veces) como el espacio y el tiempo. ¿Qué significa esto? Cuando mencionamos el espacio, nos referimos al espacio físico, que siempre es limitado, del texto que aparecerá en la pantalla. Es decir, todo lo que un actor/actriz o un narrador digan oralmente, debe reflejarse en la pantalla con un número específico de caracteres, según las preferencias de la empresa que publique el material.
Por otro lado, vemos que el factor tiempo es un aspecto importante que se debe considerar, puesto que el público debe tener un tiempo mínimo y máximo de lectura para que el mensaje pueda transmitirse y entenderse a cabalidad. Si es un tiempo demasiado corto, nadie podría leer y entender y si se excede de tiempo en pantalla, podría no dejar tiempo para el siguiente subtítulo.
Igualmente, otro asunto a considerarse, y que hace que muchos espectadores escojan los materiales doblados, es que el subtítulo aleja al público de la acción central en la imagen y de la expresión y los gestos de los actores, pues debe estar casi constantemente viendo a la parte inferior de la pantalla.
Sin embargo, una de las grandes ventajas del subtitulaje es que es la herramienta ideal para el público con deficiencias auditivas, quienes no son considerados en el caso de materiales doblados. Otra maravillosa ventaja es el tiempo de producción de los subtítulos; se trata de una tarea que lleva relativamente poco tiempo en realizarse, pues solo la realiza un traductor en los tiempos convenidos con la empresa a la que trabaje y luego es es corregido, editado y llevado a un programa de subtitulaje para que aparezca en pantalla. Y, finalmente, otra gran ventaja es el bajo costo que amerita realizar subtítulos; no se le paga más que al traductor y a la persona encargada de editar y colocar el texto en pantalla.
Y ¿qué hay del doblaje? También es una herramienta de la traducción audiovisual con interesantes puntos a favor y con algunas debilidades, pero como para necesidad y gusto hay opciones, pues, averigua próximamente en la segunda parte de este artículo todo lo que debes saber del doblaje para que te hagas tu propio juicio.