Anteriormente, te presentamos la primera parte de este interesante artículo en el que planteamos las diferencias, ventajas y debilidades para todos los gustos de las herramientas doblaje y subtitulaje dentro del mundo de la traducción audiovisual. Hoy, en nuestra segunda parte, indagaremos un poco sobre las características del doblaje como una gran herramienta para facilitar nuestra comprensión de alguna historia o mensaje en el ámbito multimedia.
El doblaje: imagen limpia y mensaje sincronizado.
A diferencia de los subtítulos, el doblaje nos presenta la ventaja de ofrecer una imagen más clara y limpia de lo que está sucediendo en la pantalla, pues, en lugar de tener que dirigir tu mirada hacia la parte inferior en busca de los subtítulos, tu atención puede estar totalmente enfocada en la imagen, en las acciones y en el movimiento de lo que sucede en la historia. Sin embargo, a pesar de esta gran ventaja, el doblaje no es la mejor opción para personas sordas o con alguna discapacidad auditiva, obviamente, por lo cual, para este público, la alternativa siempre será el subtitulaje.
Asimismo, el doblaje es una grandiosa forma de llevar el cine y la televisión al público infantil, que se encanta con los colores brillantes, gestos graciosos, impactantes y atractivos de los personajes y entretenidas imágenes en movimiento sin necesidad obligatoriamente de leer subtítulos, incluso, funciona perfectamente para el público de personas analfabetas o en niveles muy básicos de aprendizaje de lectoescritura.
Inversión en el trabajo y emisión del mensaje.
Ya para referirnos al asunto monetario y de esfuerzo humano aplicado al doblaje, debemos destacar que, a diferencia del subtitulaje, realizar el doblaje de algún material audiovisual resulta ostensiblemente más caro. Hacer un doblaje requiere pagar a los actores que se encargarán de doblar y actuar, no sin antes haberle pagado al traductor que hará la traducción del guión original de la serie, película o cualquier otro material audiovisual. Igualmente, requiere de especialistas en ingeniería de sonido, empresas de sonido, equipo técnico, etcétera, y etcétera. Todo ello para lograr un resultado final con un audio lo menos contaminado posible y con casi la misma calidad que el material original, sin mencionar que este compendio de labores lleva mucho tiempo en realizarse.
Finalmente, el doblaje nos presenta otra ventaja y es que puede regalar a la audiencia formas del dialecto, ironías, juegos de palabras y otros encantos de la lengua sin la dificultad de limitarse a un número de caracteres en pantalla, pues debe ir solo coordinado con el tiempo en el que el actor o narrador está emitiendo los mensajes. Solo que, como es natural, puede que te resulte algo «raro» que un intérprete turco, en una escena rodada en Estambul, hable en español, por ejemplo.
En definitiva, e indistintamente de la modalidad que se escoja para realizar este tipo de trabajos audiovisuales y de traducción, se debe buscar responsablemente al equipo profesional y especializado en esta área para que se encargue de transmitir los mensajes adecuadamente y que pueda resolver los problemas de traducción a los que se enfrente. Y, si eres público, ahora puedes hacerte una mejor idea del trabajo que está detrás de estas dos grandes herramientas de la traducción audiovisual y de seguro, en el futuro, verás con otros ojos tus series, documentales y películas favoritas.