Las correcciones son importantes a la hora de aprender inglés, de hecho, son fundamentales para poder mejorar. Sin embargo, hay correcciones que ya no se utilizan porque las metodologías de enseñanza han mejorado, pero que muchos estudiantes siguen pidiendo. Por ejemplo, muchos estudiantes piden la corrección al momento, pero un profesor con experiencia sabe que este tipo de corrección no siempre es la más adecuada, como en clases de conversación, cuando lo que se busca es que los estudiantes se sientan confiados en hablar y desarrollar la fluidez.
Por esta razón, a continuación, mencionaremos algunas de estas correcciones.
Corrección al momento
Esta es la que los estudiantes suelen pedir más, ya que suele ser la que más asociamos con nuestro aprendizaje en casa, en la escuela y en asignaturas como matemática. Sin embargo, para los idiomas, esta corrección no siempre debe ser la que se usa, especialmente al hablar. Como mencioné anteriormente, si se está buscando mejorar la fluidez, lo mejor es dejar que los estudiantes hablen lo más posible sin interrupciones, incluso si cometen errores. Si interrumpimos constantemente para corregir a los estudiantes, ellos no desarrollarán efectivamente su fluidez. Sin embargo, si los dejamos extenderse sin corregir mucho, ellos lograrán mejorar eventualmente su fluidez y también su confianza al hablar.
Este tipo de correcciones funciona mejor en otras actividades como de gramática, vocabulario o cuando se busca mejorar la pronunciación. En estos casos, es mejor corregir justo en el momento, explicar y repetir para que la ocurrencia del error se reduzca.
Pero muchos estudiantes piden que se les corrija cada vez que cometen un error, incluso en actividades de producción oral y el no hacerlo puede afectar la reputación de los profesores porque los estudiantes pueden pensar que el profesor no tiene el conocimiento suficiente del idioma como para corregir.
Corrección retrasada
Este tipo de correcciones funciona mejor en las actividades mencionadas anteriormente, producción oral y fluidez, ya que se evita la interrupción del diálogo y las conversaciones se vuelven un poco más naturales. Ahora, esto no quiere decir que no se corrija al momento, sí se debe hacer, especialmente cuando los errores son muy graves o cuando se repite un error que ya se ha explicado, solo se debe interrumpir un poco y se corrige. No obstante, al finalizar la clase o la actividad es cuando se detallan de manera más específica los errores y, para hacerlo de manera más acertada, se puede hacer grabando la actividad.
Provocación
Este tipo de corrección busca que el mismo estudiante se corrija a sí mismo con ayuda del profesor. Primero, el profesor identifica un error o algún punto gramatical específico o vocabulario que quiere revisar si el estudiante recuerda, y hace una invitación al estudiante para que él mismo note o identifique el error y lo corrija. Por ejemplo:
– El profesor: I work, you work, he/she ….?
– El estudiante: works
Al hacer estas correcciones se ayuda al estudiante a recordar y darse cuenta por sí mismo que maneja el contenido. Por otra parte, el profesor puede revisar que el estudiante maneja contenido que ya se ha visto en clase.
Entonces, las correcciones deben variar dependiendo del tipo de actividad o ejercicio que se esté haciendo. Los profesores deben explicarles a los estudiantes, sobre todo a los que solo les gusta que los corrijan al momento, que no siempre se debe corregir de la misma manera, ya que aprender idiomas no es igual que aprender otras asignaturas y, por esta razón, se cambian y adaptan tanto las correcciones, como las actividades de enseñanza.