Los retos de las AI en el salón de clase

Chat GPT es una inteligencia artificial que puede crear textos desde cero, solo tenemos que darle algunos temas y ella hace el trabajo. Esta inteligencia artificial (o AI por sus siglas en inglés) se ha convertido en la más popular; sin embargo, no es la única, ya que, desde el año pasado, y años anteriores, se han realizado adelantos significativos en el mundo de la inteligencia artificial, en parte gracias al COVID. 

La pandemia mundial inició en el 2020, y esto trajo un cambio en la manera que trabajamos. Muchos comenzamos a trabajar desde casa, iniciando así el famoso “teletrabajo”. Esto trajo consigo el desarrollo más acelerado de ciertas tecnologías como la de la inteligencia artificial, especialmente en el campo de servicio al cliente en la forma de bots. 

Estos bots ayudan a responder preguntas comunes que tienen los clientes y, de esta manera, ir filtrándolos. Estos ayudantes utilizan inteligencia artificial para responder e incluso preguntar de manera automatizada. Esta tecnología no es nueva, pero gracias a la pandemia su uso se extendió en el mundo. 

Ahora, el uso de esta tecnología se ha extendido a muchos campos de conocimiento, y en nuestro caso particular, a la enseñanza. La inteligencia artificial ha probado ser muy útil para crear contenido de manera autónoma, corregir, sugerir, desarrollar actividades y metodologías, resolver problemas, entre otros. Sin embargo, también ha traído ciertas dudas o posibles problemas, como lo es la creación y corrección de la escritura de los estudiantes, ya que se ha descubierto que ciertas AI han creado textos auténticos con un mínimo de intervención humana. 

Esto ha traído a colación su uso como herramienta en el salón de clases y ya algunas escuelas están prohibiendo su uso totalmente para evitar que los estudiantes hagan trampas en sus evaluaciones. Sin embargo, prohibir esta herramienta puede ser contraproducente, ya que, como mencionamos en párrafos anteriores, tiene muchas ventajas que en las manos adecuadas puede, no solo ayudarnos con nuestras tareas, sino mejorarlas o librarnos de tiempo que podemos utilizar para enfocarnos en otras actividades. 

Desde el punto de vista de los profesores, las AI pueden ayudarnos a corregir evaluaciones, dar feedback personalizado, crear evaluaciones, etc., pero si las escuelas prohíben su uso para los estudiantes, también deberían hacerlo para los profesores. De igual manera, las ventajas que tiene pueden aprovecharlas los estudiantes como para corregir sus actividades o desarrollarlas más, trabajar de manera cooperativa con sus compañeros y las AI, resolver problemas donde estén estancados, etc. 

Así como sucedido anteriormente con otras tecnologías, el internet, la PC, las laptops, los teléfonos celulares, lo más probable es que les tome un tiempo a las escuelas e instituciones de educación adaptarse a las AI. Es lo mejor que podemos hacer para aprovechar al máximo sus capacidades, adaptar nuestras clases y metodologías con las AI en mente, porque si algo se ha demostrado es que a la tecnología no la para nadie. 

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