Clases online vs presenciales

Este año 2020 ha sido muy particular, nos ha tocado adaptarnos a muchas situaciones a las que no estábamos acostumbrados: usar mascarillas, restringir nuestras salidas, y entre otras cosas, también nuestra manera de aprender o enseñar idiomas.

Ha sido todo un reto ajustar la educación a un contexto online, especialmente en países o regiones donde esta manera de aprender no estaba muy desarrollada o no era muy popular. Sin embargo, muchos nos hemos tenido que adaptar al contexto online a pesar de que muchos estudiantes prefieren estar presente en un salón de clases, no les gusta un sistema online porque no se siente tan personalizado o simplemente porque su conexión de internet no es muy buena.

Así que a continuación vamos a discutir un poco las ventajas y desventajas de la educación online:

Ventajas 

– Las clases online ponen a disposición del estudiante y del profesor muchas herramientas multimedia que pueden ser usadas para hacer las clases más interactivas, más atractivas e incluso más sociables. Plataformas como Google ClassroomMicrosoft teams o Zoom ofrecen variedad de opciones que pueden ser utilizadas por el profesor y los estudiantes, desde los clásicos ejercicios de rellenar, completar, pareo hasta opciones más avanzadas como pizarras virtuales, chat rooms donde los estudiantes pueden practicar la producción oral mientras el profesor los escucha, etc.

En las clases online se puede compartir mucho contenido multimedia

– El tiempo en que las clases se establecen puede ser un poco más flexible, ya que, tanto los estudiantes como los profesores no tienen que desplazarse a un sitio para tener clases sino que lo pueden hacer desde el confort de su casa con un equipo que probablemente manejen y a una hora acordada entre todos los involucrados.

– Toma tiempo aprender idiomas y se debe invertir mucho tiempo fuera de clases para practicar y aprender cosas nuevas. Con la mensajería instantánea e emails, tanto los profesores como los estudiantes, pueden estar en contacto constante para aclarar dudas o expandir el material de clases.

Puedes tener clases desde la tranquilidad de tu casa.

– Tener clases virtuales disminuye cualquier gasto económico que se tenga al salir a un centro de estudios (comida, transporte, gasolina, etc). Ver clases desde casa ayuda ahorrar un poco de dinero que se puede usar para pagar la cuenta de la electricidad o el internet.

Desventajas

– Las conexiones a internet pueden ser un problema para muchas personas, especialmente cuando hay muchos estudiantes en las sesiones. En muchos países y regiones, las velocidades de conexión son bajas o fluctúan a menudo en horas pico, esto hace la experiencia bastante frustrante, ya que pueden ocurrir desde falta de conexión hasta retardo en el sonido o la imagen y siempre terminamos preguntando el clásico: “¿me escuchan?”

Sin internet no hay clase

– Los problemas con los dispositivos electrónicos también pueden causarnos mucha frustración al momento de ver clases. Pueden ser problemas de sonido o de imagen, esto hace que nuestra experiencia en clase sea pésima, ya que si no podemos comunicarnos bien o escuchar bien las explicaciones, aprender algún tema será más difícil. 

– Relacionado al tema anterior y la tecnología, muchos estudiantes y profesores no están muy acostumbrados a manejar computadoras, teléfonos inteligentes o cualquier otro dispositivo electrónico y, si eres profesor, causarás frustración en todos tus estudiantes. Si sucede al contrario, puede ser que las clases para tus compañeros y profesores sean un poco difíciles de llevar. En ambos casos, no tener mucho conocimiento manejando esos dispositivos hará que constantemente interrumpas las clases preguntando cómo funcionan las cosas o cómo se hacen.

– Muchos de mis estudiantes me han comentado que no tener físicamente al profesor no les agrada, ya que sienten que las explicaciones no son suficientemente claras. Muchas personas siguen acostumbradas al tradicional salón de clases donde el profesor explica todo en la pizarra o se sienta uno a uno con los estudiante, ese tipo de interacción es un poco diferente en el entorno online.

Las clases online pierden la oportunidad de tener al profesor cerca para aclarar dudas

Finalmente, tanto las clases presenciales como las online tienen sus puntos positivos y negativos, sin embargo la situación mundial de cuarentena nos ha forzado un poco a aprender rápidamente cómo dar/ver clases online y los cambios no son fáciles, mucho menos los bruscos. Y si, ciertamente siendo profesor puedo decir que ambas modalidades tienen sus pros y contras pero dar clases desde la comodidad de tu casa no tiene precio. Al final, todo es cuestión de tomarnos un tiempo para entender los sistemas de clases, adaptarnos e ir aprendiendo lo que nos ofrecen las clases online ya que estarán (y ya han estado) con nosotros un buen tiempo.

Cuéntanos tu opinión en los comentarios ¿te gustan las clases online o prefieres las presenciales?

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